Entre lo verdadero y lo falso siempre hay una línea divisoria, conceptual, formal o ficticia. Toda escena puede formar dos mitades de una misma realidad. Suele ser fácil representarlas porque son obvias, en otros casos queda a la libre interpretación. En ocasiones fotografío buscando esa división, no solo con la intención de crear imágenes a modo de espejo, sino ofreciendo la idea de un mundo que es de una u otra manera dependiendo de nuestros actos.
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Una gran foto con revelado intenso donde todo es lo que parece. No aclarar las sombras me ha gustado.
Por otra parte tu foto es un buen ejemplo del cómo romper las reglas. Con la regla de los tercios no hubiera funcionado, tu intención era otra.
Un abrazo Ángel.
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LaMiradaAusente · & · CristalRasgado
Las reglas suelen limitarnos demasiado la creatividad ALfonso. Un abrazo
EliminarExtraordinário contraluz con esa majestuosa división. Excelente!!
ResponderEliminarUn abrazo Ángel
Gracias Josep!!
EliminarLa dualidad, esa cosa que tanto duele y tanto daño hace a veces es un tema interesante para fotografiar y de este modo reflexionar sobre ese punto-frontera en la que la luz y la sombra se cosen hasta confundirse y ser una misma cosa.
ResponderEliminarPreciosa la escena y la luz ambiente que pillaste.
Abrazo
Todo aspecto tiene su contrario, es una ley básica de la dialéctica, en realidad el mundo se mueve por ella aunque algunos se empeñen en no verla. Un abrazo Luis!
EliminarBuen contraluz, amigo, y acertadas palabras
ResponderEliminarUn saludo
Gracias Ildefonso, un abrazo
EliminarDe nuestros actos y de nuestras miradas.
ResponderEliminarUn gran contraluz compartes hoy. ¡Gracias!
Aferradetes.
Gracias, un abrazo!
EliminarDos mitades, izquierda/derecha, ariiba/abajo.
ResponderEliminarEn cuanto a verdades y falsedades... mucho que decir. Hay veces que la realidad es tan fea que es preferible vivir en falsedad (a ratos), no se puede perder la perspectiva.
me gusta mucho tu foto, la edición impecable.
Abrazos
Sin perder la perspectiva y viviendo en una fea realidad, que es la que nos tocó y con ella hay que pelearse a diario. Un abrazo Esmeralda
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