Las fotografías sedosas del agua no son las que más me atraen, aunque reconozco que en ocasiones he sucumbido a su tremendo poder de atracción y a esos cantos de sirena que sin pretenderlo igualan los discursos y uniforman los pareceres. Con el tiempo adecuado y con la capacidad de reflexión intacta prefiero la desgarradora fuerza de lo impreciso, el grito de la imperfección y las pinceladas de movimiento de la furia del mar.
Todo pasa y todo queda que decía el poeta. El efecto sedoso nos cautivó a casi todos y con la misma fuerza que llegó se va difuminando en el tiempo. En este caso tu foto algo tiene de ese efecto pero, sobre todo tiene la fuerza de los tonos y la verdad del movimiento.
ResponderEliminarSe hace camino al fotografiar Luis ;-)
EliminarTu imagen tiene la belleza y la fuerza desgarradora de la naturaleza.
ResponderEliminarAferradetes, Ángel.
Mil gracias. Un abrazo
EliminarTodo el mundo cae en algún tipo de tentación alguna vez. Y no está más hacerlo. Pero solo alguna vez .
ResponderEliminarEn ocasiones, solo en algunas ocasiones la fotografía produce placer, esa sensación agradable al escuchar el sonido del obturador sin nada más. En otras, las que más, es una especie de dura lucha para lograr que lo que fotografío exprese lo que pienso. Y eso es agotador siempre.
EliminarEs un admirable paisaje, con una gran belleza.
ResponderEliminarMe alegra que te guste :-)
EliminarExcelente "tormenta" con la sedosidad del agua dominando la escena.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ángel
Gracias Josep. Un abrazo
EliminarCada cosa tiene su belleza y más. si se trata de fotografía.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Bien dicho!
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