__
Mala época para las prisas. Mejor la calma que sudar está a la vuelta de un paso ligero. El calor propicia la desgana, la desidia, incluso la holgazanería. Y me rindo ante tantos días de calor. Por eso las prisas las justas. Otra cosa es retratar esa necesidad de urgencias tan habitual en la ciudad. El movimiento, la fuga de líneas, la falta de detalle, todo enfatiza la velocidad, nada más sencillo. El monocromo se ocupa del resto.
Yo no voy con esas prisas ni en invierno y me he cansado con sólo mirar la foto. ;-)
ResponderEliminarBuen ojo, Ángel.
Aferradetes.
En verano son terribles las urgencias. Un abrazo
EliminarBuena y dinámica imagen.
ResponderEliminarVivimos en tiempos convulsos donde la inmediatez es básica y las prisas por llegar, hacer, y marchar a otra cosa, estan a la orden del dia. Que le vamos a hacer!
Un fuerte abrazo Ángel
Así es, de alguna manera eso es lo que quería reflejar con la toma. Un abrazo
EliminarLa foto describe acertadamente como todo se diluye en un momento de prisa, en un momento en que la realidad de algo que está en nuestra mente, nos apresa, y nos pone en un estado físico que con este calor, nos puede costar muy caro. Mejor pensar que nada, nada, nada, merece la pena un disgusto que puede suponer algo grave en relación con nuestra salud.
ResponderEliminarAsí es Luis. Un abrazo
EliminarCon 42º de máxima que hemos padecido hoy, se quita las ganas de caminar...hay que madrugar mucho para hacerlo.
ResponderEliminarSaludos.
Un infierno, ya digo. Un abrazo
EliminarLa foto me sugiere desasosiego. El que viven las sociedades modernas, no solo en verano.
ResponderEliminarUn abrazo, Ángel.
Si, así es, es ya un signo de nuestros tiempos. Un abrazo
EliminarTotalmente de acuerdo con tus palabras, Ángel. Vivimos en un mundo demasiado estresado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Podemos dar un paso atrás y evitar seguir la rueda. Un abrazo
Eliminar