El mundo entero está en crisis, yo no podía ser menos. En nuestro pequeño estudio estamos en crisis, mi jefe está en crisis, nuestra profesión entera atraviesa una grave crisis, mis vecinos, mayores, también están en crisis (ellos lo llevan peor) ... el periódico, la televisión, los blogs de información generalista, todos ellos se dedican a contar las mismas noticias. Según parece unos señores potentados, banqueros, financieros, inversores de alto nivel, constructores, políticos, especuladores varios, en fin, los hijos del capitalismo, sí, sí, ese sistema que engulle ávido y voraz todo lo que se pone en su camino (recursos, fuerza de trabajo, prestaciones sociales, derechos, ...), y excreta los peores desechos imaginables (pobreza, desigualdad, guerras, hambre, explotación), como decía, esos hijos del capitalismo son los que nos han metido en esta nueva crisis, a mí, a mi jefe, a mi profesión, a mis vecinos (los mayores).
Y son estos mismo medios de comunicación los que nos informan de que ahora nos toca a nosotros, los trabajadores, los curritos, los asalariados, los parados, los miserables, los marginados, los pobres, los desheredados (que cada cual escoja el término que mejor le defina), en fin a todos nosotros, sacar del atolladero a los que han provocado tamaño desaguisado y de paso remendar el maltrecho capitalismo.
Como me decía un querido amigo hace bien poco “nunca ha habido más condiciones objetivas y menos subjetivas para una transformación radical”.
Esto mismo se lo he contado a mis vecinos (los mayores), pero no entienden, no comprenden ni “papa”.
Y como no tenía ni idea de como finalizar este post .... me he quedado un “momento” en blanco y me he alejado, por encima de todo, como flotando. He dejado atrás a mi jefe, mi profesión, incluso a mis vecinos (esos señores mayores) y me he sentado en el embarcadero de madera, con unos amigos, conversando mientras cae la tarde y los últimos rayos de sol bañan de esperanza nuestros corazones.
Lugar de la toma, La Albufera, Valencia. 2009.
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Nikon D200. Objetivo 17-50 f/2,8G. Focal 34 mm. Diafragma f/8. Obturación 1/160s. ISO 100.