Sin proponérmelo, revisando series realizadas en el transcurso de viajes que me traen gratos recuerdos, encuentro fotografías que no llegué a editar en su día. Toda una serie de retratos, digamos, tomados prestados y realizados con el 85mm, una maravilla de lente muy apropiada para este tipo de fotografía. No suelo detenerme mucho en estas fotografías una vez que las hago, más bien como puro ejercicio, una manera de entrenar la técnica o algo parecido. Me llaman la atención cuando encuentro ese “algo” que destaca y puede llegar a interesar. Tomada en la Fontana de Trevi una mañana cualquiera.