Sin proponérmelo, revisando series realizadas en el transcurso de viajes que me traen gratos recuerdos, encuentro fotografías que no llegué a editar en su día. Toda una serie de retratos, digamos, tomados prestados y realizados con el 85mm, una maravilla de lente muy apropiada para este tipo de fotografía. No suelo detenerme mucho en estas fotografías una vez que las hago, más bien como puro ejercicio, una manera de entrenar la técnica o algo parecido. Me llaman la atención cuando encuentro ese “algo” que destaca y puede llegar a interesar. Tomada en la Fontana de Trevi una mañana cualquiera.
El reflejo en las gafas y esa sonrisa lo dicen todo.
ResponderEliminarAferradetes, Ángel.
Gracias, me alegra que te guste!
EliminarLa chica saluda con simpatía . Sus ojos se ocultan detrás de las gafas y no podemos apreciar su mirada, pero en cambio en sus cristales hay todo un mundo de fantasía.
ResponderEliminarUn abrazo
Los cristales y su reflejo lo valen todo en esta toma. Un abrazo
EliminarUn gran retrato Ángel. Y sí es verdad que a veces uno cae en pequeños detalles de una foto al cabo del tiempo, en una de esas revisiones que hacemos de vez en cuando. Interesantes reflejos.
ResponderEliminarLa chica saluda a unos compañeros que se sitúan exactamente detrás de mí, lo que sucede es que en lugares concurridos nadie está pendiente de qué o a quién fotografías ;-)
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