Pasan infinidad de cosas cuando me paro en una calle cualquiera y dejo correr el tiempo. Esperar, solo esperar. Si la mañana se presenta fresca y agradable los minutos, incluso las horas pueden pasar como si tal cosa, la curiosidad y esa manía de mirarlo todo hacen que el tiempo vuele entre lo observado y lo que a la imaginación se le antoje. Ocurre que cuando viajo me gusta escaquearme un poquito, a primera hora de la mañana, dar un paseo corto y mirar. Una mañana cualquiera en una ciudad cualquiera, quizás hubiera sido mejor título para la instantánea.
Una vez situado en un punto, no hace falta solo esperar. Siempre hay personas circulando por las calles y hay que pillarlas en el perfecto momento.
ResponderEliminarUn abrazo
La espera y la fotografía se podría haber titulado ;-)
EliminarEse momento que describes, el de la espera, el la práctica de la paciencia es el gran momento en el que se experimenta una especie de regocijo interno que nunca se si se debe a que gracias a esa expectativa se ha logrado el objetivo, el premio o más bien a que se libera algo interno que necesitábamos expulsar para vaciar algo que ya no aguantaba más dentro. Sea como sea, tu foto es magnífica.
ResponderEliminarQue bien lo describes Luis. Un abrazo
EliminarPuede pasar cualquier cosa si eres paciente, incluso las mejores.
ResponderEliminarExcelente foto de calle.
Aferradetes, Ángel.
Es cosa de de estar atento y sin prisas. Un abrazo
EliminarSin duda la mejor hora del dia!
ResponderEliminarHay que estar siempre a punto y tu no dejas escapar una oportunidad.
Un fuerte abrazo Ángel
De eso sabes un rato Josep ;-)
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