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La fotografía de una calle solitaria siempre tiene ese “algo” de misterio, de incertidumbre, de interrogantes abiertos al juicio y valor del espectador. Pero quizás la presencia de un personaje inesperado, una figura fugaz o parte de ella pueda aportar un poco más. Pienso que igual permite abrir nuevas interrogantes, invitar a la divagación y al entretenimiento mental. La fotografía, más allá de su técnica, básicamente es un contenedor de historias incompletas, por descontado que nada tiene que ver con la verdad y lo objetivo, sino más bien con la fantasía y la anécdota. Pura vida.
Me encantaron las sombras...
ResponderEliminar(el espontaneo no tanto) ;-) Pura vida. Besos.
Jajajaja ... ese expontáneo merecía la pena Laura
EliminarParís es fantástica para fotografiar.Parece una foto antigua. Buena luz
ResponderEliminarCada rincón merece una fotografía ... gracias José!
EliminarLa perspectiva, potenciada por las sombras de las farolas, es espectacular. Por no hablar de los claroscuros y la presencia humana. Gran foto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Anaximandro, me alegra que te guste!
EliminarExtraordinária.
ResponderEliminarMe encanta esa fotografia con las calles (casi) aún por poner. Madrugar tiene recompensa.
Un abrazo Ángel
Son tu especialidad Josep. Un abrazo
Eliminarsiempre una figura humana dice mas que cualquier gran paisaje... amo los cielos, quizá sea una excepción pero mi gran déficit es sacar buenas fotos con gente... cosa difícil para mi... saludos...
ResponderEliminarNo es fácil, yo sigo intentándolo siempre.
EliminarMe encanta la fotografía con esa gran perspectiva y la luz del sol, baja, que prolonga las sombras y resalta los volúmenes.
ResponderEliminarUn saludo,