Acercar la cámara al cristal hasta sentir un golpe suave. Así, funcionando como un espejo, me permite cierta discreción y todas las posibilidades que la imaginación pueda construir. Solo queda mirar y esperar, esperar y ver. Todo llega, también la oportunidad en un corto espacio de tiempo. La escena queda fijada, forma parte de la vida de otros, de circunstancias que tan solo puedo inventar. Luego, a partir de la fotografía, se puede construir un antes y un después, interpretar lo que la toma simplemente señala. Somos tan parecidos y nos creemos tan diferentes.
Una de las dificultades de las fotos de calle, es la discreción para no herir susceptibilidades. Es cuando debe aparecer la imaginación y la creatividad del fotografo. Tu foto es una prueba de todo ello.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ángel
Hay que hacer verdaderos malabares Josep ;-)
EliminarUna realidad que aparece como dividida pero que de verdad es solo una y única además. Hay mucho que investigar en este tipo de fotos. Un abrazo Ángel
ResponderEliminarMe obsesiona esa dualidad y sin embargo es la misma cosa donde las diferencias son aparentes o mínimas. Un abrazo
EliminarSe puede interpretar de diferentes formas, incluso aquellas que nunca pasaron por tu mente.
ResponderEliminarFuncionó el toque en el cristal, los personajes y sus reflejos quedaron inmortalizados en ese preciso instante.
Aferradetes.
Ahí está la gracia de la fotografía, una vez que un tercero la observa sus posibles significados se multiplican. Un abrazo
EliminarDesde el ángulo del cristal, la imagen se presta a otra interpretación.
ResponderEliminarBuen trabajo de edición.
Besos.
Gracias por tu visita y comentario. Un abrazo
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ResponderEliminar·.
Me parece una foto magnífica. La idea ha sido estupenda y el sujeto muy oportuno.
Por supuesto, una foto que necesitaba ese blanco y negro.
Un abrazo Ängel
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LaMiradaAusente · & · CristalRasgado
Gracias Alfonso, un abrazo!!!
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