Hay lugares en los que el fútbol es una necesidad y se instala un campo incluso con riesgo de no ganar para cubrir los balones que se pierden. Cuando era chaval jugábamos a diario un encarnizado partido de fútbol que podía durar todo el tiempo que nos quedaba libre a la salida del colegio. En medio de la plaza, sin un campo claro. Aquellos días eran especiales, aunque a mí el fútbol no me interesaba, tengo buenos recuerdos de entonces.
Rara es la vez, que cuando camino por el paseo marítimo, no me encuentre instalada algunas de esas porterías y si el tramo es bien largo, me puedo encontrar con varias. Es muy bueno practicar deporte.
ResponderEliminarUn abrazo
Claro que sí. Un abrazo
EliminarEl fútbol de los pocos años, del grupo del cole, con las carteras y los libros haciendo de postes de una supuesta portería sin larguero, por lo que siempre se acababa discutiendo con el contrario. Ellos gritaban !!!!!!¡goooool ¡¡¡¡¡¡¡ y nosotros protestábamos gritando ha sido alta, ha sido alta.
ResponderEliminarJajajaja, justo Luis!!! .... Abrazo amigo
EliminarEn este caso no se necesita mucho esfuerzo para tocarlo.😉
ResponderEliminarAferradetes, Ángel.
Creo que sí. Un abrazo
Eliminar