jueves, 4 de noviembre de 2010

En el interior del Lago: los Urus



Lo que si forma parte de la historia es la expansión del imperio Inca por gran parte del Perú, Ecuador, Bolivia, Chile y el nort-oeste de Argentina.

Cuando los Incas llegan a orillas del lago Titicaca, algunos pueblos huyen para evitar ser sometidos. Entre ellos los Urus que navegaron lago adentro, estableciéndose en el interior, donde su gran capacidad de adaptación fue crucial para sobrevivir en un medio más inhóspito si cabe.  Construyeron sus propias islas flotantes utilizando la totora, especie de junco, y barro del fondo del lago. Y así el Titicaca, al que veneraban casi como a un dios, les proporcionó su nuevo medio de subsistencia, algo que unió más a este pueblo con sus aguas oscuras y frías.

Los desplazamientos a tierra firme eran casi innecesarios. La llegada de los conquistadores españoles no alteró su forma de vida. Apenas ofrecía interés un pueblo que habitaba en el interior del lago sobre unas islas de paja.

En la actualidad los Urus se aferran a su cultura y tradiciones, como única manera de conservar sus raíces, firmes en el mismísimo fondo del lago. Su vida sigue desarrollándose en las islas flotantes, donde cuentan con escuelas, centros de salud y comodidades propias de tiempos actuales. Algunas islas apenas reciben visitantes de tierra firme, otras se han visto obligadas ha cambiar su fuente habitual de ingresos (pesca y artesanía), por un incipiente turismo, confiando en que éste les permita adaptarse a una nueva época que demanda cambios voraces y que no respeta modos de vida autóctonos. Quien sabe si de este modo evitarán que los jóvenes abandonen las islas, buscando fortuna fuera del lago, tierra adentro.

Lugar de la toma: Perú, agosto 2010.
Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.







martes, 2 de noviembre de 2010

En el interior del Lago



Cuenta la leyenda que el dios Sol, Inti, y la diosa Luna, Quilla, compartían un amor imposible debido a que nunca se podrían encontrar, pero existía una profecía que decía que un día ambos se amarían y de ese encuentro nacería un niño y una niña en el Lago Titicaca.

En dicho día la tierra se oscureció y Quilla se unió a Inti. De esa unión nació un hombre fuerte llamado Manco Cápac, junto a una doncella hermosísima, llamada Mama Ocllo.
Su padre, Inti, les ordenó: “llevadle, hijos míos, la luz del conocimiento a los hombres. Ilustradlos en la verdadera religión y dadles leyes, dadles orden, pues sin leyes ni orden no hay vida en la tierra”. Dicho esto les entregó una vara de oro, cuya función era señalarles un lugar fértil donde trabajar la tierra; esta vara se enterraría en el lugar donde fundarían su capital.

De este modo Manco Cápac y Mama Ocllo iniciaron su viaje, el cual duró meses y en cada lugar que el hijo de Inti le parecía adecuado, dejaba caer la vara, pero sin obtener un resultado satisfactorio. Continuaron su viaje hacia el norte del lago sagrado, a través del país de los urus, el país de los collas y el país de los aimaras, donde no recibía buena acogida en su pasar, puesto que no veían con buenos ojos a los hijos de Inti. Y así llegarón al valle del Cuzco, donde Manco Cápac dejó caer la vara de oro, enterrándose hasta casi desaparecer, por lo que el primer Inca funda la ciudad del Cuzco, el ombligo del mundo, en honor a los dioses.

Desde Cuzco el imperio Inca llegó a extenderse por buena parte de América del sur.

(Continuará ...)

(Publicidad: acabo de actualizar el blog: “durante el tránsito”)

Lugar de la toma: Perú, agosto 2010.
Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.



domingo, 31 de octubre de 2010

Las dos torres



Me pregunto si este tipo de viajes sirven para algo.
Servir ..., no me gusta nada esta palabra, viaje útil..., sí, prefiero este término.
Un viaje es parte de uno mismo en el momento en que se selecciona un destino donde crees que serás feliz, en el amplio sentido de la palabra; la felicidad puede venir de la mano de la diversión, del conocimiento, del contacto con culturas ajenas..., por eso creo que un viaje debe de tener utilidad.

Hacía bastantes días (parecían meses) que habíamos comenzado en el norte de Chile y esta pequeña aventura ya había colmado todas mis expectativas.
Pero Perú aún nos tenía que mostrar su faceta histórica y cultural, su posición como cuna de la civilización en Sudamérica.
Comenzó haciéndolo en la ciudad de Puno rodeada de vestigios precolombinos y del dominio Inca. Las Chullpas de carácter funerario que se utilizarían como enterramiento y culto a los muertos (las fotografías pertenecen a las de Sillastani), serían nuestra puerta de entrada a este apasionante mundo Inca.

Lugar de la toma: Perú, agosto 2010.
Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.


jueves, 28 de octubre de 2010

Detalles que cuentan



En respuesta a algunas dudas que me plateáis, quisiera comentar lo siguiente:
Como muchos otros destinos fuera de los circuitos más trillados, un viaje por el altiplano no es un paseo sencillo, son muchas cosas las que hay que preparar y algún que otro problema que resolver sobre la marcha. La climatología es dura, la altura puede llegar ha causar estragos; con transportes y alojamientos, en más ocasiones de las deseables, precarios; las diferentes costumbres gastronómicas, etc... Aún así es recomendable cien por cien, no sólo por las inmensas posibilidades fotográficas, sino por las posibilidades humanas.

En cuanto a nuestra afición fotográfica (muchas veces una obsesión), deciros que una vez que te centras, ya adaptado a la altura, el poder de atracción del lugar resulta irresistible. La verdad es que ahora selecciono mucho y normalmente llevo una idea general del tipo de fotografía que quiero hacer, pero con flexibilidad, ya que las circunstancias pueden llegar  ha ser muy cambiantes.
En este viaje he utilizado preferentemente un zoom 24-70 muy luminoso, especialmente para sacar grupos en su ambiente, incluso algún “robado”; no es tan aparatoso y resulta más fácil pasar inadvertido con él. Mi estrategia es deambular un rato por la zona, observar y que me vean. Si puedo sentarme en un banco o acercarme a un puesto o corrillo, pues mejor, luego tomo la foto, cuando ya están acostumbrados a mi presencia y “pasan” un poco de mi. Completa la mochila un gran angular para paisaje y arquitectura y un tele corto (70-200) que en este casome lo prestaba un compañero de viaje (bendita solidaridad entre fotógrafos).

Bueno, todo esto y muchas ganas de disfrutar, eso es lo más importante.

Lugar de la toma: Perú, agosto 2010.
Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.




martes, 26 de octubre de 2010

Ciudad, luz y contraste



Puno desempeña para Perú el papel que hace Copacabana para Bolivia: puerta y valuarte turístico para visitar el lago Titicaca. Las ciudades en sí nada tienen que ver la una con la otra, de hecho durante el viaje de cuatro horas, las diferencias de un país respecto al otro ya se pueden observar desde la ventanilla del autobús. Bolivia queda atrás, en efecto, entramos en otro nivel, incluso bromeamos como si hubiéramos pisado tierra europea. Pero las raíces (quechua, aimara y culturas precolombinas), las creencias (arraigadas en el culto a la tierra y los elementos de la naturaleza), e incluso los problemas a los que se enfrentan las clases populares, son idénticos. En este aspecto poco ha cambiado el paisaje social.

Lugar de la toma: Bolivia, agosto 2010.
Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.


sábado, 23 de octubre de 2010

En tránsito: Perú



Dejamo atrás Bolivia, no sin cierto pesar. Una carretera polvorienta nos adentra en Perú, pararemos en la ciudad de Puno, muy diferente a las pequeñas villas que hemos dejado en Bolivia. Toca descanso y ver la otra versión del Titicaca, a la manera peruana.
Pocas cosas diferencian a un pueblo del otro en esta parte del altiplano, a pesar de que el gobierno del Perú se empeñe en marcar distancias con el país vecino. Las diferencias se encuentran en otras cosas: en lo material, en las ciudades, en el transporte quizás ... pero sus gentes tienen raíces comunes compartiendo una profunda devoción por el lago y por su origen.

Aprovecho para presentaros un nuevo proyecto en formato de blog con una temática muy concreta: las estaciones, terminales y aeropuertos. Lugares que visitamos con cierta frecuencia, lugares de paso donde las vidas se cruzan, donde decidimos el camino a seguir, tal vez modernas metáforas de quienes somos y hacia donde nos dirigimos. Con un formato muy austero y preferentemente en blanco y negro, iré subiendo fotografías con periodicidad semanal, más o menos. Bueno que me enrollo, aquí os dejo el enlace, estáis invitados a pasar por esta vuestra nueva casa.

Lugar de la toma: Bolivia, agosto 2010.
Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Isla del Sol




Los orígenes de las culturas precolombinas hay que buscarlos en las islas del lago Titicaca. Así lo hicimos e iniciamos una ruta atravesando una de las islas más grandes del lado boliviano, se trata de la isla del Sol. A lo largo de toda la isla se aprecian varios sitios arqueológicos, donde sobresale la "Roca Sagrada" o Roca de los orígenes, que según las crónicas fue el sitio desde el cual salieron Manco Cápac y Mama Ocllo a fundar la ciudad de Cuzco. Una ruta dura que nos llevó hasta los 4200 metros, disfrutando de una inmejorable vista sobre el lago y la Cordillera Real, ya en los Andes, con el nevado de Ancohuma (6.427 m.), el cual luce majestuoso.

Lugar de la toma: Bolivia, agosto 2010.

Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
1ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 38 mm. Diafragma f/6,3. Obturación 1/160s. ISO 100.
2ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 52 mm. Diafragma f/5,6. Obturación 1/200s. ISO 100.
3ª foto: Nikon D200. Objetivo 70-200 f/2,8G. Focal 82 mm. Diafragma f/5,6 Obturación 1/500s. ISO 100.



lunes, 18 de octubre de 2010

Subiendo el Calvario


La subida al Cerro Calvario en Copacabana, especialmente en días de festividad y celebración, se convierte en una experiencia casi mística.

Lugar de la toma: Bolivia, agosto 2010.

Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
1ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 70 mm. Diafragma f/4,5. Obturación 1/500s. ISO 100.
2ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 70 mm. Diafragma f/5,6. Obturación 1/400s. ISO 100.
3ª foto: Nikon D200. Objetivo 70-200 f/2,8G. Focal 90 mm. Diafragma f/4,5 Obturación 1/500s. ISO 100.
4ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 70 mm. Diafragma f/5,6 Obturación 1/400s. ISO 100.





viernes, 15 de octubre de 2010

Agua



“Ahora casi mil millones personas en el planeta no tienen acceso al agua potable.
El acceso al agua potable no es sólo una cuestión de derechos humanos, es un aspecto medioambiental. Un problema del bienestar animal. Un problema de la continuidad de nuestra especie y de otras muchas. El agua es un problema global, y afecta todos nosotros”.


Tomo la libreta y mientras garabateo unas palabras, sueño despierto, permitídmelo. Dejo volar mi imaginación y puedo ver un mundo donde los recursos naturales están repartidos equitativamente, las guerras no desbastan dos terceras partes del planeta, y el acceso a los alimentos y a las medicinas no depende de transacciones económicas entre grandes multinacionales y dejan de ser moneda de cambio de gobiernos sin escrúpulos.

Apuro el café y miro a mi alrededor. Pienso en lo ajeno que nos resulta la escasez de otros, mientras desaprovechamos nuestra relativa abundancia. El agua dulce es un bien demasiado escaso en el planeta como para no tomarlo lo suficientemente en serio.

El camarero me pregunta algo, no se muy bien qué. Le miro sin ver.
Posiblemente la convocatoria de este “blog action day” no cambie las cosas, es muy probable, ni siquiera se cuanta gente leerá este post. Pero sí creo en la necesidad de un mundo mejor, transformaciones profundas e imprescindibles que nos devuelvan la confianza en el ser humano.

Se que es una meta difícil, que el camino está plagado de obstáculos y que su recorrido se presenta largo, demasiado largo; por eso permitidme que deje volar mi imaginación.

Lugar de la toma: Madrid, 2010.

Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 70 mm. Diafragma f/3,5. Obturación 1/100s. ISO 100.

jueves, 14 de octubre de 2010

Lo cotidiano



Copacabana se lo debe todo al Titicaca. Desde su razón de ser como valuarte de culturas precolombinas, anteriores incluso a la Aimara y Quechua, hasta su desarrollo actual basado en los ingresos que la industria turística proporciona.
Una ciudad que ha crecido al rededor de un lago, que ha ido sustituyendo paulatinamente su tradición agrícola y pesquera, por una incipiente sector servicios.
Una equivocada manera de entender el progreso. Tal vez la única que se les permite.
Un desequilibrio que paga el lago, cada vez más contaminado, y lo pagan sus pobladores, que acusan desigualdades cada vez más exageradas.
Afortunadamente todavía se puede saborear una forma de vida que se aferra a costumbres indígenas, rituales ancestrales basados en el culto a la Madre Tierra y la profunda devoción por la Virgen de Copacabana. Una mezcla que equilibra con armonía la convivencia.
El viajero con ganas de conocer, debe perderse entre los puestos del mercado y sus calles aledañas, entrar en la iglesia y acercarse a los cientos de puestos de sus alrededores, y sentarse a ver pasar la tarde en el parque central.
La vida en Copacabana discurre en este eje.

Lugar de la toma: Bolivia, agosto 2010.

Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
1ª foto: Nikon D200. Objetivo 70-200 f/2,8G. Focal 200 mm. Diafragma f/5. Obturación 1/640s. ISO 100.
2ª foto: Nikon D200. Objetivo 12-24 f/4G. Focal 12 mm. Diafragma f/7,1. Obturación 1/320s. ISO 100.
3ª foto: Nikon D200. Objetivo
70-200 f/2,8G. Focal 102 mm. Diafragma f/2,8 Obturación 1/320s. ISO 100.


martes, 12 de octubre de 2010

Copacabana: la puerta al Titicaca boliviano













Esta ciudad tomó su nombre mucho antes que la de Brasil, nos asegura el guía mientras atravesamos en una pequeña lancha, el estrecho que separa la península de Huata de la de Copacabana. Navegamos por las aguas sagradas del lago Titicaca, el lago navegable más alto del mundo, la brisa es fría, la luminosidad extrema y a pesar de la altura, sentimos la agradable sensación del aire húmedo en la piel. Copacabana será nuestro último destino en tierras bolivianas.

Lugar de la toma: Bolivia, agosto 2010.

Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
1ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 70 mm. Diafragma f/8. Obturación 1/125s. ISO 100.
2ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 24 mm. Diafragma f/4. Obturación 1/125s. ISO 100.
3ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/7,1G. Focal 66 mm. Diafragma f/7,1 Obturación 1/250s. ISO 100.



viernes, 8 de octubre de 2010

La Paz V: Amusement


Incluso la ciudad esconde su cara amable y sólo la muestra a aquellos que saben perdonar.

Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 70 mm. Diafragma f/8. Obturación 1/125s. ISO 100.

miércoles, 6 de octubre de 2010

2 años de fotos que importan.



Ni siquiera pensé llegar hasta aquí cuando comencé esta aventura del blog, pero ha resultado no ya una experiencia fantástica, sino una terapia imprescindible para mantener la cordura en medio de este despropósito de mundo.

Gracias a todos los que en estos dos años seguís, comentáis, o pasáis por esta humilde casa, haciéndola también un poco vuestra.

A todos, mil gracias.

Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
Nikon CoolPix 5900. f/3,5. Obturación 1/90s. ISO 64

lunes, 4 de octubre de 2010

La Paz IV: the Lunch


Me gustó fotografiarla como parte del muro, un graffiti más, extensión y resultado de la dureza de la ciudad, una ciudad que no permite descanso ... ¿o tal vez si?

Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 70 mm. Diafragma f/4. Obturación 1/100s. ISO 100.

sábado, 2 de octubre de 2010

La Paz III: History & tourism



Lugar de la toma: Bolivia. Agosto 2010

Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 24 mm. Diafragma f/6,3. Obturación 1/250s. ISO 100.

jueves, 30 de septiembre de 2010

La Paz II: Shopping

 
Y luego dicen que ir de compras es aburrido ...

Lugar de la toma: Bolivia. Agosto 2010

Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
1ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 32 mm. Diafragma f/4,5. Obturación 1/80s. ISO 100.

martes, 28 de septiembre de 2010

La Paz



Si Bolivia fuera el paraíso, La Paz sería el infierno.

Contrastes duros de luz y hormigón, de asfalto al que ya no estábamos acostumbrados y contaminación. Cielos teñidos de azul altiplánico recortando los rascacielos, chabolas mugrientas esparcidas entre calles, donde se mezcla modernidad, tradición y precariedad. Vida al aire libre, puestos para comer, beber, desayunar, limpiarse el calzado, coserse un bajo del pantalón inoportunamente suelto, incluso balanzas callejeras donde, por pocas monedas, el propietario te devuelve un peso aproximado; pasantes con máquinas de escribir con más que dudoso funcionamiento, venta, compra, cambio. Olores mezclados, sudor a pleno día, frías noches, murmullos de una sociedad que lucha por modernizarse apresuradamente; gritos, voces, estruendo de las tradiciones aimaras y quechuas diseminadas por los puesto de las chamanes, tradiciones de siglos, del culto a la naturaleza que representa la Pacha Mama. Claxon, bocinas, caótica circulación, pitos, silbatos, alboroto, reivindicaciones indígenas, manifestaciones continuas, en unas calles que observan la lucha de clases; donde sólo un ciego no vería desigualdades que laten en las entrañas de una ciudad que cada mañana despierta, como pocas lo hacen.

Si Bolivia es naturaleza viva, La Paz vida es.

Lugar de la toma: Bolivia. Agosto 2010

Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
1ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 60 mm. Diafragma f/5,6. Obturación 1/160s. ISO 100.
2ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 24 mm. Diafragma f/4. Obturación 1/125s. ISO 100.
3ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/7,1G. Focal 66 mm. Diafragma f/7,1 Obturación 1/250s. ISO 100.





domingo, 26 de septiembre de 2010

Carretera en construcción



El viaje hacia La Paz fue una ruta a través de una carretera en construcción.
Un país en eterna construcción.

Lugar de la toma: Bolivia. Agosto 2010

Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
1ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 70 mm. Diafragma f/6,3. Obturación 1/200s. ISO 100.
2ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 24 mm. Diafragma f/6,3. Obturación 1/125s. ISO 

100.


viernes, 24 de septiembre de 2010

Jirira, el pueblo que tenía pista de baloncesto


Jirira es una minúscula localidad cercana al volcán Tunupa (5.400 metros), al norte del salar. Un lugar polvoriento y extremadamente frío, especialmente por las noches, con apenas cuatro casas y un puñado de vecinos dedicados al pastoreo de llamas y alpacas, o al cultivo de la quinua. Poco más. Pero entre sus caminos, por las pistas de tierra, circulan leyendas aimaras, historias que pasan de padres a hijos y que continúan alimentando el respeto hacia la Pacha Mama, a la cual se venera como una auténtica diosa.
Jirira se convirtió, por dos noches, en nuestro último refugio en el Salar de Uyuni. La posada de Doña Lupe contaba con todo lo necesario para hacer cómoda la estancia, además de un trato familiar y agradable.
Finalmente y como despedida, una dura ascensión a dos cumbres menores que custodian el Tunupa para rozar con los dedos, una vez más, el cielo boliviano.
No es un punto y final. Continuamos ruta hacia La Paz, pero en ese momento tenía la certeza de desprenderme de algo muy valioso, algo que aún hoy echo de menos.

Lugar de la toma: Bolivia. Agosto 2010

Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
1ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 24 mm. Diafragma f/5,6. Obturación 1/125s. ISO 100.
2ª foto: Nikon D200. Objetivo 12-24 f/4G. Focal 17 mm. Diafragma f/5. Obturación 1/125s. ISO 100.
3ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 26 mm. Diafragma f/5 Obturación 1/200s. ISO 100.




miércoles, 22 de septiembre de 2010

De trenes, fiestas y tiendas


La ciudad de Uyuni, pequeña localidad que domina el salar y lugar de paso obligado. Parada para los cientos de viajeros que se adentran en el sur de Bolivia. Toda suerte de comercios y tiendas, (¡las primeras que veíamos en una semana!), artesanos de la sal, la antigua Estación Central con el cementerio de trenes en las afueras, vestigios de la importancia que el ferrocarril tuvo en otros tiempos, principalmente como medio para transportar la plata que se extraía en las minas de Potosí, puestos callejeros de comida, venta ambulante ... ¡Vida!. La ciudad se nos presentó amigable, educada, con cierta indiferencia, pero engalanada con luces de colores, militares con uniformes limpios, guirnaldas y farolillos. Estábamos invitados a celebrar el día de la Patria.

Lugar de la toma: Bolivia. Agosto 2010

Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.

1ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 70 mm. Diafragma f/5,6. Obturación 1/125s. ISO 100.
2ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 70 mm. Diafragma f/3,5. Obturación 0,6s. ISO 320.
3ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 24 mm. Diafragma f/6,3 Obturación 1/100s. ISO 100.



lunes, 20 de septiembre de 2010

Razones, simples razones.


Todos estaréis de acuerdo conmigo en que viajar es descubrir.
Culturas, costumbres, modos de vida diferentes, paisajes, naturaleza ..., pero también es una manera de descubrirse uno mismo, tal vez cosas que de otro modo nunca llegaría a conocer.
Cuando elijo un viaje, una ruta, casi siempre lo hago en función de espacios naturales, entornos diferentes y únicos, lugares donde aún la civilización moderna no ha dañado de gravedad a la naturaleza, destinos que a mi juicio reflejan ese privilegio que representa nuestro planeta.
En este caso el Norte de Chile, Bolivia y en menor medida el sur de Perú, son este tipo de destinos.
Además en este caso con un aliciente añadido, afortunadamente la industria del turismo masivo no ha llegado y todavía se respeta el entorno y sus gentes, los cuales aún pueden dedicarse a lo que seguramente vienen haciendo sus antepasados durante mucho, mucho tiempo.
No es fácil un viaje de este tipo. Tiene algo de aventura, requiere una planificación y por lo tanto una dedicación previa a organizar todo antes de salir. Los problemas que surgen se deben afrontar sobre la marcha, en la mayoría de los casos improvisando, buscando alternativas. Las comodidades son ciertamente limitadas y en demasiadas ocasiones inexistentes. Te acostumbras a viajar con muy poco equipaje y a prescindir de todo lo superfluo, una mochila que pueda cargar a la espalda y poco más.
Aún así me considero un privilegiado. Siento que pierdo pequeños pedazos de mí, que se quedan para siempre en los lugares que visito y como contrapartida me traigo una gran riqueza de días vividos. Me ayudan a comprender mejor el mundo, nuestra sociedad, me hablan de tolerancia, de respeto y de mestizaje.
Son sólo razones.

Lugar de la toma: Bolivia. Agosto 2010

Puedes ver la fotografía a pantalla completa haciendo “clic” sobre ella.
1ª foto: Nikon D200. Objetivo 70-200 f/2,8G. Focal 70 mm Diafragma f/6,3. Obturación 1/160s. ISO 100.
2ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 56 mm. Diafragma f/3,2. Obturación 1/400s. ISO 100.
3ª foto: Nikon D200. Objetivo 24-70 f/2,8G. Focal 62 mm. Diafragma f/6,3 Obturación 1/160s. ISO 100.