Hay quien dice que el invierno no es una buena estación para la fotografía de naturaleza. Es cuestión de gustos, claro, pero yo encuentro momentos interesantes durante el invierno, me atrae su luz y la desnudez del paisaje. Casi siempre procuro subir a la montaña algún día para fotografiar y disfrutar del viento, incluso de la lluvia o de la nieve, tan escasa últimamente. Además los días desapacibles, con la bajada del termómetro es cuando mejor se camina por el monte, son días en los que se siente la soledad y la tranquilidad de un espacio natural que entonces parece infinito.
Sentir el movimiento y también la quietud. Algo de eso tiene esta foto que, como tú bien dices, también habla de infinitud.
ResponderEliminarSon conceptos difíciles de plasmar en una sola fotografía... y lo sigo intentando.
EliminarLa luz del invierno es magnífica (por lo que veo) en la montaña. La foto me encanta.
ResponderEliminarTambién me gusta mucho el invierno en la playa, ademas, no hay gente!.
Un fuerte abrazo Ángel
El mar y la playa en invierno son deliciosas Josep. Un abrazo
EliminarCompletamente de acuerdo contigo Ángel.
ResponderEliminarYo también busco en muchas ocasiones esa soledad que proporciona el invierno y busco ese paisaje que aparentemente, solo aparentemente muestra desolación pero que sin embargo muchas veces a mi me transmite compañía para esa soledad buscada.
Recientemente estuve por tierras de Segovia y disfrute de ese tipo de paisaje.
Me alegra saberlo Luis. Un abrazo
Eliminarfelicitaciones por tu arte
ResponderEliminarGracias mil!
Eliminar·.
Totalmente de acuerdo contigo. La desnudez del invierno, sus fríos, sus nieves, sus hielos, son siempre grandes oportunidades. No hay más que ver la muestra. Añade que el invierno siempre acepta muy bien el dramatismo fotográfico.
Un abrazo Ángel
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LaMiradaAusente · & · CristalRasgado