Emili Durkheim aseguraba que una sociedad es sobre todo la idea que se forma de sí misma. Me pregunto cuál será la idea que nosotros tenemos de nuestra sociedad, qué esperamos de ella. Resulta más fácil tomar el camino corto, juzgar de manera contumaz, la intransigencia, incluso el insulto. Despreciar al semejante sobre todo si éste es débil y alinearse con el poderoso. Es más fácil seguir el discurso simple y directo que la invitación a la reflexión y al diálogo. Nada es sencillo, quizás nunca lo haya sido, pero especialmente hoy los problemas son complejos, todo está enredado como madejas de cerezas. Piensa, piensa antes de ladrar, regálate el tiempo suficiente para meditar. Tiempo, tiempo, tiempo para la reflexión.