- Atardecer en el Golfo Nuevo, península Valdés, desde Puerto Pirámides.
Dedicada a un amigo que hoy emprende viaje hacia tierras patagónicas, (el horizonte es tuyo, buen viaje).
Infinita la línea de tiempo por donde transcurrió el día y se escurre el mar. Infinita la mancha dorada del crepúsculo, entre todo el azul del que es capaz el mundo. Infinita la ensoñación de un recuerdo, varado frente a mí, en esta imperturbable y finísima línea de flotación.
La magnifica composición y esa completa gama de azules, inspira la tranquilidad que todos deseamos.
ResponderEliminarMaravillosa Ángel.
Un abrazo.
La inmensidad del paisaje y esos tonos son una delicia para la vista. Un abrazo Ángel
ResponderEliminarProfunda toma! Relajantes tonos.
ResponderEliminarSaludos.
Ramón
En esas tierras el mar y el cielo parecen infinitos.
ResponderEliminarPoderoso azul, qué maravilla.
Buen finde, Angel.
Nesta imagem tudo é FABULOSO !
ResponderEliminarO mar, o céu, a península e o fim do dia (ou será o nascer do dia, ÁNGEL ? ).
Saludos.
Ese muestrario de azules, solo roto por el amarillo intenso, es una maravilla visual.
ResponderEliminarExtraortdinária composición Ángel.
Un fuerte abrazo
Magnificent! Have you been there at Peninsula Valdés? We plan to go there next year. (Have you seen the whales?) Sunny greetings from Asia. Abrazo J.
ResponderEliminarInfinita la línea de tiempo por donde transcurrió el día y se escurre el mar.
ResponderEliminarInfinita la mancha dorada del crepúsculo, entre todo el azul del que es capaz el mundo.
Infinita la ensoñación de un recuerdo, varado frente a mí, en esta imperturbable y finísima línea de flotación.
Que bonitas palabras!
EliminarGracias a todos por pasar y comentar
ResponderEliminarUn abrazo