A veces, salir con cámara en mano sin idea preconcebida, solo a ver que se nos presenta delante es un ejercicio saludable para la mente y para esa parte ambiciosa que como fotógrafos llevamos dentro. Permite la amplitud de miras, la relajación mental, el sosiego del paseante distraído, aunque no tanto y da pie a la libre búsqueda de un pedazo de realidad que por algo, sin saber muy bien porqué, nos captura y nos detiene ante algo que llamó nuestra atención sin mayor explicación. Me gusta hacer ese ejercicio y lo disfruto mucho. Abrazo
A veces, salir con cámara en mano sin idea preconcebida, solo a ver que se nos presenta delante es un ejercicio saludable para la mente y para esa parte ambiciosa que como fotógrafos llevamos dentro. Permite la amplitud de miras, la relajación mental, el sosiego del paseante distraído, aunque no tanto y da pie a la libre búsqueda de un pedazo de realidad que por algo, sin saber muy bien porqué, nos captura y nos detiene ante algo que llamó nuestra atención sin mayor explicación. Me gusta hacer ese ejercicio y lo disfruto mucho. Abrazo
ResponderEliminarNaturaleza en estado puro, algo muy distinto de la gran ciudad!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ángel
Has sabido encontrar la mejor perspectiva para esa foto.
ResponderEliminarSaludos.
Esas ramas en primer plano y esas nubes seguramente le dan otra perspectiva.
ResponderEliminarAferradetes, Ángel.