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sábado, 16 de septiembre de 2023

Regresando a una cierta normalidad

 


 

Son tiempos de regreso, en el ambiente flota esa extraña sensación de vuelta a la normalidad, a la rutina, al nuevo curso o como quiera llamarlo cada cual. Y no es fácil, nunca lo es. Recuerdo de chiquillo lo mal que me sentaba comenzar a ver la publicidad de la “vuelta al cole” ¡pero si aún falta un mogollón de días!, y ya andan con el tostonazo de los uniformes, los libros y los zapatos, pero casi que aprovechamos los de la temporada pasada que aún tiran, ¡eh!. El regreso al blog no es lo mismo, la realidad es que retomo un diario que he dejado aparcado durante unas cortas vacaciones y ya me apetecía volver sobre este espacio dónde proyecto mis manías en forma de fotografías y textos. Deseo que el regreso sea bueno para todas y todos y nos vayamos viendo por aquí.

 

 

martes, 18 de octubre de 2022

Refrescando los recuerdos

 


 

En la primera curva del camino pueden estar los indicios de lo que me encontraré más adelante. Cada repecho es una incógnita, cada curva un mundo por descubrir y cada detalle una distracción en los pensamientos que invaden mi cabeza mientras camino. No son cosas trascendentales, tan solo divagaciones que me permiten soñar entre cuesta y cuesta, olvidar el cansancio y el peso de la mochila por un rato y perderme imaginando las mil razones de cada uno de esos detalles. Tanto y tan poco.

 

lunes, 26 de septiembre de 2022

Anochece una vez más

 


 

Tengo claro que el mundo no funciona como debiera, todo parece estar fuera de lugar mostrando su aspecto más grotesco y escandaloso. Nada se valora pausadamente, todo debe de ser consumido de inmediato y con asfixiante celeridad. No tenemos claro el futuro, y a mí el presente se me hace incómodo. Caminar me permite distanciarme a un ritmo con el que puedo observar la vida girar a mi alrededor. Caminar con una mochila cargada con lo imprescindible para los días previstos, es una manera de viajar que me aleja del ruido del mundo. Caminar por un sendero de largo recorrido para volver la vista atrás y comprobar que anochece una vez más.



jueves, 22 de septiembre de 2022

Two hundred and ten km and back

 


 

Se abren las puertas y salgo siguiendo la trayectoria hasta las escaleras mecánicas. Delante de mí con cierta premura un hombre delgado y pequeño acelera el paso con zancadas demasiado grandes para su tamaño, me fijo en sus pantalones negros con más manchas de las que serían aconsejables lucir. En el exterior hace demasiado sol, sol de un verano largo. Me detengo en el paso de cebra miro los pies y las marcas blancas en el asfalto, se me antojan enormes casi desproporcionadas. La ciudad, el regreso, lo habitual, lo cotidiano, lo innecesario. Y dejo que mi imaginación recorra a gran velocidad los 210 km que separan San Sebastián de Santander caminando por la ruta Norte. Terminamos hace pocos días y volvimos, había que retomar los compromisos laborales y las rutinas diarias. Cruzo el paso de cebra, todo se reinicia.

Os agradezco las visitas y comentarios de estos días en las entradas programadas.