Diario fotográfico de ángel corrochano
Igual solo es cosa de mostrarse orgulloso, dar valor a lo que cada uno hacemos, nuestras pequeñas (o grandes) aportaciones a este mudo, esas cosas sencillas que permiten una sonrisa, una reflexión, una mínima mejora por un instante, en cualquiera de sus formas y contenidos. No sé si sirve para algo. Pero seguro que el dueño de ese local se siente orgulloso de su escaparate.
¿Recordáis la “edad de oro” de los blogs?, quizás la podríamos situar hacia finales del siglo pasado. Yo comencé a publicar alguna fotografía y grafismos un poco antes. Frecuentaba aquellos artefactos informáticos llamados BBS o “tablón de anuncios”, que permitían compartir alguna imagen no sin muchos inconvenientes, y sobre todo charlas variadas donde se cruzaban distintos puntos de vista, normalmente en un tono más relajado del que se suele emplear ahora en casi cualquier foro. Luego me hice asiduo de webs y foros de aficionados a la fotografía. Bastante antes de que se popularizaran las Redes Sociales los blogs eran ya los reyes de la escena internauta, y pronto llegaron los de temática fotográfica que comenzaron a proliferar a comienzos de 2000 más o menos. Y, como tantos de vosotros, muchos de los que leéis esta entrada, me decidí a crear el mío. “Fotos que Importan” que en este mes cumple 13 años de actividad más o menos periódica. Lo comencé como un juego, continuó como un diario fotográfico y lo mantengo como una necesidad, mi manera personal de detener el tiempo por un breve instante, mientras edito una fotografía y escribo un texto. Me ayuda a comprender, tocar la realidad, sentirla, fotografiar a mi manera, bastante de azar, algo de surrealismo fotográfico y mucho de inmediatez. Fotografía y gráfica todo es uno. No pretendo más. Y durante este tiempo todo ha ido evolucionando, la RED ha cambiado, lo inmediato en cuatro palabras y una imagen. Casi todo medido y con un exceso abrumador de publicaciones, “likes”, fotografías de cualquier cosa, etc, etc…
Ahora mi tiempo es más sabio y mis actos menos vehementes. Continúo publicando en mi blog. ¡Feliz aniversario!.
Dividir equivale a repartir un objeto en varias partes. Las partes son menores que el todo y el resultado, en ciertas ocasiones, puede dar lugar a sorpresas, curiosidades o motivos que pueden llegar a despertar cierto interés. Fotografiar es algo parecido a dividir, una vez que seleccionamos estamos fraccionando la imagen, buscamos las proporciones, las partes y descomponemos el todo para ofrecer nuestra visión de esa realidad, una realidad que ya no es completa pero quizás más compleja e interesante.
