Hago fotografías procurando ser consciente del encuadre, elimino lo superfluo y me quedo con aquello que me resulta interesante. Utilizo la luz de manera que me ayude a explicar la escena. La premisa desde que comencé a realizar fotografías con cierta intención, siempre ha sido que me sirvieran para comprender este tiempo que me tocó vivir. No tengo claro si es un proceso meramente intuitivo o si detrás hay un rápido trabajo de análisis, y si lo hubiera creo que no soy consciente de ello. ¿Tan veloz puede trabajar el cerebro?, quizás sí. O tal vez toda esa conceptualización venga posteriormente, con la edición, con el revelado o el reencuadre. ¿Pedimos explicaciones a nuestras fotografías?, ¿las exigimos que narren lo que necesitamos entender?. O tan solo se trata de un juego (totalmente lícito por supuesto) con la composición, la luz y las sombras, o con el motivo y la belleza. Nunca dije que este FotoDiario ofreciera respuestas, la fotografía solo formula preguntas.