Tan importante como relajarse en el mar sucumbiendo a su aire puro y el olor a sal que impregna todo con esa brisa agradablemente húmeda, casi sensual, es sin lugar a dudas, un adecuado cuidado capilar.
Mientras el abundante cabello de la chica, lo agita el viento. Ese señor que pasea, los pocos cabellos que tiene, no hay viento que los mueva. Un abrazo
A unos le sobra y a otro le falta.
ResponderEliminarUn abrazo.
El terrible destino de la vida ;-) jjjj
EliminarHay que cuidar el detalle. Después de todo el cabello no deja de ser un complemento más. Abrazo Ángel
ResponderEliminarSi, eso es cierto, un abrazo
Eliminar¡Jejeje!... ¡díselo al señor!.
ResponderEliminarExcelente toma.👌
Aferradetes, Ángel.
Supongo que ya le dará igual ;-)
EliminarMuy buena. El cabello y el eterno juego del que forma parte...
ResponderEliminarUn abrazo,
Así es, gracias
EliminarMuy buena foto!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ángel
Un abrazo josep
EliminarMientras el abundante cabello de la chica, lo agita el viento. Ese señor que pasea, los pocos cabellos que tiene, no hay viento que los mueva.
ResponderEliminarUn abrazo