Un edificio de viviendas normal sin nada especial que destacar, quizás su antigüedad, aunque seguramente los habrá con bastantes años más en sus paredes y techos. Busco la diagonal porque me gustan sus confluencias en las esquinas del encuadre, luego está el contraste, duro y luminoso para hacer resaltar esa sinfonía de texturas y sombras arrojadas. Lo que es sencillo, habitual y cotidiano lo puedo transformar en un conjunto con cierto carácter especial. Como un mago o un ilusionista, o tan solo como alguien que toma fotografías.
Coincido con tu descripción. Mucho puede ser mucho más si se sabe mirar adecuadamente. Buen trabajo.
ResponderEliminarUn saludo.
Me alegra que te guste Anaximandro y un placer tu visita. Un abrazo
EliminarDe eso se trata la fotografía, de hacer atractiva una imagen de lo más sencillo y lo más normal.
ResponderEliminarMis felicitaciones por tu trabajo.
Un abrazo.
Mil gracias, un abrazo
Eliminarbonitas tus fotos pero lucirian mas en blog un poco mas oscuro
ResponderEliminarMe alegra que te guste. En cuanto al tono oscuro, seguramente tengas razón, pero creo que ya hay excesiva oscuridad en este mundo que nos tocó en suerte :-).... Abrazo
EliminarTu comentario al momento de la toma de decisiones ante lo que nos llama la atención es perfecto. Uno se para se pone la cámara en el ojo y encuadra mientras piensa que es lo que quiere. Unos segundos en los que todo tiene su importancia, unos segundo de felicidad efímera pero, muy potente. Abrazo
ResponderEliminarEsos momentos que describes Luis, son maravillosos. Un abrazo
EliminarAhí está el buen trabajo del fotógrafo, como sacar un conejo de la chistera.
ResponderEliminarAferradetes, Ángel.
Momentos mágicos. Un abrazo
Eliminar