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No me gusta la playa en verano. Parto de esa idea o manía para contextualizar el tipo de fotografía que estoy publicando. No me gusta la sensación pegajosa de calor y la arena adherida por todo el cuerpo, el bullicio y la multitud agolpada en unos cuantos metros cuadrados de arena y mucho menos la deriva que va tomando en los últimos tiempos este tipo de turismo. Así que el tiempo que dedico a las playas es más bien limitado. Fuera de los meses de verano ya es otra cosa. Parece que esa fiebre generalizada se calma. El mar cobra toda su dimensión como espacio natural inmenso y eso es precisamente lo que me interesa de la costa.
(Versión B&N aquí).
Excelente toma con un buen punto de mira para que la playa aparezca en toda su dimensión y al tiempo dando la importancia que tiene ese cielo lleno de detalles interesantes. Parece que lo han "extendido" para que sirva de techo a esa dimensión de arena que nos muestra sus marcas de agua.
ResponderEliminarUn gran abrazo Ángel
Me daba la impresión que la arena era un reflejo del cielo, eso es lo que me atrajo. Abrazo grande amigo
EliminarThe texture in the sand contrasts well with the featherly sky
ResponderEliminarThat game is what made me take the photo
EliminarViendo ese paisaje, me doy más cuenta de lo infinitamente pequeños que somos.
ResponderEliminarCierto, parece que la arena refleja esas nubes tan espectaculares.
Aferradetes, Ángel.
Somos una mierdecilla en la inmensidad, lo que sucede es que tenemos muy mala leche ;-)
EliminarLo malo que tiene la playa en verano, es la acumulación de gentes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por eso me gusta poco ir en verano
EliminarDan ganas de perderse
ResponderEliminarYa lo creo, una y otra vez
Eliminar¿Se ha quedado mi comentario en spam?
ResponderEliminarAprovecho para felicitarte. 🥂
Aferradetes, Ángel.
Muchas gracias. Un abrazo
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