__
Dicen que una mirada es clave para componer un buen retrato improvisado según las premisas de la fotografía de calle. Seguramente sea así y sin entrar en polémicas ya os digo que la fotografía de una mirada anónima me interesa más cuanto más insinuada y fugaz sea. Es difícil, más que nada por aquello de conseguir el dúo perfecto: una fotografía aceptable y que mi integridad personal sobreviva a ese cruce de miradas entre extraños, estando uno de ellos armado con una cámara fotográfica que usa sin compasión. Pero en fotografía todo es proponérselo, insistir, agudizar el ingenio y pulir la técnica. Y de vez en cuando traigo en la tarjeta de memoria alguna toma que merece la pena.