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Resulta tan complicado dominar la luz en ciertos lugares que cuando se producen las circunstancias precisas y se reúnen durante un breve tiempo aspectos tan singulares como son una luz natural interesante, un juego de sombras acertado y unas dominantes de color que empatizan con el conjunto, entonces comprendes que se está produciendo el pequeño milagro de la fotografía. Si además tienes la inmensa suerte de llevar una cámara, la felicidad es completa. Ese vivir el día intensamente, comprendiendo cada momento, prestando la atención que merece el detalle de lo anecdótico, resulta ser tan enriquecedor que no necesito nada más.
Y lograste el milagro con esta espectacular fotografía.
ResponderEliminarColores, luz y sombras, formas y espacios diferentes... ¡una maravilla!
Aferradetes, Ángel.
Me alegra que te guste, un abrazo
EliminarTotalmente de acuerdo. Aunque esa felicidad es efímera, es un momento dulce para los que llevamos siempre en la mochila una cámara.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ángel
Y como se disfruta ;-) ... un abrazo
EliminarCuando se dan determinadas circunstancias y una siente y aprecia que está sucediendo eso que alguien llamó el momento decisivo (aunque este no lo sea) uno no puede dejar de hacer la foto del instante que tiene delante de los ojos porque no hacerlo seria pecado mortal. Fuerte abrazo amigo
ResponderEliminarLeí a un fotógrafo mejicano (no recuerdo su nombre) que el estaba interesado por los momentos que transcurren antes y después de ese "instante decisivo"... yo ando en la misma onda. Un abrazo Luis
EliminarOnly urban environment gives these lines of geometry
ResponderEliminarMe alegra que te guste!!!
EliminarUna de las razones por las que casi siempre cargo con la cámara
ResponderEliminarSi es que somos unos viciosos ;-)
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