__
Resulta tan complicado dominar la luz en ciertos lugares que cuando se producen las circunstancias precisas y se reúnen durante un breve tiempo aspectos tan singulares como son una luz natural interesante, un juego de sombras acertado y unas dominantes de color que empatizan con el conjunto, entonces comprendes que se está produciendo el pequeño milagro de la fotografía. Si además tienes la inmensa suerte de llevar una cámara, la felicidad es completa. Ese vivir el día intensamente, comprendiendo cada momento, prestando la atención que merece el detalle de lo anecdótico, resulta ser tan enriquecedor que no necesito nada más.