Un día como hoy, frío, lluvioso, con viento, desapacible ..., un típico día de otoño, me hace pensar en las ocasiones que hago fotografías con mal tiempo, con lluvia o incluso con nieve. No es que sea masoca y disfrute en estas circunstancias, pero creo que un paisaje, de montaña o ciudad, (en principio da igual) bajo la lluvia o la nieve tiene unas características de luz y color particulares y en ocasiones, realmente interesantes de fotografiar.
Así, cuando estoy de viaje y se presenta un día lluvioso, me armo de paciencia, agarro los bártulos y salgo como si fuese un día soleado más. Siempre se encuentran motivos que merecen la pena, incluso alguna que otra toma interesante.
La fotografía de la entrada de hoy, está tomada en Valdez, Alaska, en el verano de 2006, aunque hablar de verano en Alaska tiene un significado completamente diferente tal como lo entendemos por estas latitudes. Es el puerto pesquero, hacía un día de perros, viento y lluvia, perfecto para darse un paseo y observar a los lugareños, ver la ciudad, las montañas parcialmente cubiertas por la bruma y los colores saturados de la vegetación. Quien no se contenta es porque no quiere.
Datos técnicos: diafragma f/5.6. Velocidad de obturación 1/500s. Modo de exposición manual. Medición Matricial. Sensibilidad ISO 200.