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Afirmaba Saul Leiter que con frecuencia, las fotografías están consideradas como instantes de realidad pura, cuando en verdad se trata de fragmentos de recuerdos de un mundo inacabado. Siempre he tenido muy presente esta manera de entender la fotografía, esos fragmentos de un mundo y de una verdad incompleta, inacabada. Lo que mostramos en cada fotografía es solo parte de esa verdad, un instante fugaz, reflejos de luz mitad verdad mitad invención. Y aunque no partamos de la nada, sino de una escena aparentemente real, interpretamos siempre según nuestros recursos y aprendizaje, nuestras manías y peso cultural. Estas peculiaridades condicionan la respuesta final, determinan la obra gráfica resultante.
Espectaculares reflejos. Una gran foto, de las que me gustan a mi!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ángel
Gracias Josep!!
EliminarBuenas reflexiones, de las gentes que circulan por la calle.
ResponderEliminarMe alegra que te guste. Abrazo!
EliminarTodo está por hacer. Todo comenzó no se sabe muy bien cuando y desde entonces y muy poco a poco este transcurrir ( que no se puede medir con esa convención que llamamos horas, minutos y segundos) se va realizando en un tiempo y espacio que nos es del todo ajeno y que siempre nos muestra algo que esta a punto de suceder, siempre a punto de ocurrir y de lo que la fotografía no alcanza a dar certera y definitivamente. Abrazo
ResponderEliminarSon meros apuntes y nosotros, los fotógrafos, registradores de cierta verdad. Abrazo Luis
EliminarSólo un "clic" y el tiempo queda parado en nuestra cámara y muchas veces en nuestro recuerdo.
ResponderEliminarMagnífico instante.
Aferradetes, Ángel.
La fotografía permite siempre el recuerdo de aquel lugar, ese instante. Abrazos
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