__
Salgo a caminar muy temprano, comienza a clarear el cielo pero se intuye un día desapacible lleno de nubes. Los pensamientos fluyen descontrolados y por más que intento poner orden concentrándome en algo concreto, hay veces que no encuentro la manera. Recorro el pequeño pinar que hay muy cerca de mi casa, son poco más de dos kilómetros de perímetro, pero es perfecto para desconectar y casi tocar la naturaleza imaginando un bosque inmenso, inaccesible, desconocido,… y como si fuese un sueño una imagen del mar se abre paso entre la maraña de ramas y troncos, solo tengo que subir unas dunas para comprobar si el cielo y el mar hicieron un pacto secreto sellado por la belleza.
La naturaleza es imprevisible y pasar del monte al mar sin perder belleza es posible... y mas en sueños!.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ángel
Los sueños están para eso, llegar donde nuestras realidades no alcanzan. Un abrazo Josep
EliminarY en ese caminar casi de madrugada, en silencio, expectante algo va intuyéndose, tal vez esa imagen del pacto del mar y el cielo que aún no se ven claramente pero se llevan desde hace tiempo en esa pequeña mochila que desde siempre nos acompaña. Abrazo Ángel.
ResponderEliminarUn abrazo grande Luis
EliminarDe ahí que siempre van juntos.
ResponderEliminarMe encanta cuando no les separa ni esa línea llamada horizonte, es tan bella esa imagen.
Aferradetes, Ángel.
Esa línea que nos invita a imaginar y fantasear. Un abrazo
EliminarDisfrutar de ese paisaje y de los beneficios que rpoporciona respirar aire, que no está contaminado. no le damos la importancia que tiene.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya lo creo, pero somos así, lo que no cuesta parece no tener mayor valor. Un abrazo
Eliminar