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Me decía a mi mismo, en una de esas conversaciones que suelo mantener habitualmente (y los que entienden de esto dicen que es bueno para el “coco”): ¡a ver cuanto aguanto sin publicar algo relacionado con bares! (bastante tiempo pensaba yo) pero amig@s no ha sido así, la escena del bar me llama, ya sea ciudad o pueblo, playa o montaña allí en una esquina tranquila, en medio de la plaza, en la zona de copas, en casi cualquier lugar hay un local donde sirven bebidas, café y algo de comer, el bar de toda la vida, más viejuno, más hipster, más choni, más muppies, más carroza o una mezcla e intento de equilibrio entre tendencias. Da igual, la esencia no cambia, mi modus operandi tampoco.
Todos tienen su encanto, incluso éste que parece no tener mucha clientela.
ResponderEliminarLa persona que está fuera, da movimiento a la foto.
Aferradetes, Ángel.
Yo práctico desde hace algún tiempo en el bar de la esquina de mi calle (tu lo conoces) pero aun no me he atrevido a mucho más que esconder un poco el móvil y disparar. Pero es cierto que son lugares que tiene su aquel y que siempre tientan
ResponderEliminarSiempre suelen acudir la misma gente, a los mismos bares, estableciendo unas buenas relaciones, entre los que acuden a él.
ResponderEliminarEste se ve bastante solitario, puede que sea demasiado temprano, para que acuda la gente.
Feliz fin de semana.
Boa Noite e bom final de semana. Não sou muito frequentador. Mais tem um bates bem legais.
ResponderEliminarEsos bares de toda la vida, tienen un encanto especial. Algo que jamas lograran esos de diseño que cada vez invaden mas las ciudades.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ángel