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domingo, 28 de abril de 2024

La extraña




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Me estaba preguntando sobre nosotros los fotógrafos y fotógrafas aficionados y las fotografías con las que inundamos las Redes con más o menos acierto, con más o menos insistencia. Quizás por toda esa fotografía que se hace y se posiciona entre la mera instantánea de recuerdo y la fotografía periodística o de autor (la profesional). Un gran espacio que con resultados desiguales vamos rellenando entre todas y todos. Fotografiamos lo que vemos siguiendo tendencias, fotografiamos quizás influenciados más por los códigos culturales de nuestra época, por las modas, que por lo que deberíamos sentir como autores. ¿Buscamos nuestras verdades personales o espirituales (cada cual las suyas propias) a través de la fotografía?, aunque esto último suene, sin querer, un tanto pretencioso. Como decía, me vengo haciendo ciertas preguntas sin encontrar respuestas y sé que esas respuestas están ahí mismo, al otro lado del visor de la cámara.



martes, 2 de abril de 2024

Si el mundo es en color, ¿porqué fotografiamos en blanco y negro?




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Acabo de recibir información puntual de La Fábrica sobre un libro recién editado de Joel Meyerowitz con el título ¿en color?, y en el párrafo que comenta la obra puedo leer: «¡Pero si el mundo es de colores!». Ya sabéis el eterno dilema de la fotografía, que tanto nos gusta a los aficionados, entre el color y el monocromo qué disciplina representa mejor la autenticidad del medio, la expresividad de la escena captada o la capacidad de comunicar su lenguaje. No, no intento abrir un debate (seguramente estéril), es solo un apunte en mi diario, un recordatorio para añadir este libro a mi lista de deseos fotográficos, demasiado larga ya, o solo una excusa para publicar algo en color con cierta carga de abstracción. 



jueves, 14 de marzo de 2024

El teatro de la vida




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Esta fotografía la tomé con poca luz, luz de una primavera reciente. Obligado al ISO alto cosa que a mi no me molesta en absoluto. Quizás sea porque el “ruido” digital, si se gestiona bien (especialmente en monocromo), me trae todo el sabor de la fotografía clásica, de las emulsiones, de muchos fotógrafos clásicos en blanco y negro que admiro desde hace tiempo, también de tantos recuerdos fotografiados que conservo en varias cajas y algún que otro álbum. Todos argumentos subjetivos cargados de nostalgia y que probablemente se están perdiendo en las aguas de la tecnología y de la modernidad. Y sin embargo, lo admito, me encanta el “ruido”. 



lunes, 18 de diciembre de 2023

Consultando las novedades




Estaba sentada consultando el móvil, un gesto tan cotidiano como cautivador que me hubiera permitido acercarme a un metro y seguramente no se hubiera percatado de que la estaba fotografiando. Hay un ensimismamiento en estas pantallas, tienen ese poder de atracción tan innecesario como difícil de evitar. Y ahí sentada seguramente no percibía un entorno demasiado familiar, con esa perspectiva tan interesante que me permite recorrer toda la escena hasta llegar hasta su fondo difuso e imaginarme en un lugar similar, sirviendo de modelo a cualquier otro fotógrafo con una idea parecida a la mía.