Una vez que edito y escribo sobre el color me cuesta dejarlo. Abandonar el color quizás sea un propósito imposible, al menos en lo que a mí respecta, siempre vuelvo sobre él. La fotografía en color presenta la dificultad de la armonía, la complementariedad entre sí y su inmensa capacidad de distracción del asunto central de la toma. Ahí es nada, salvar todas esas dificultades para transmitir una idea, un pensamiento o una emoción y hacerlo de la manera más sencilla posible. Bueno en eso estamos pero no siempre se consigue ¿verdad?.
Es muy buena maro, que hace centrarse en su bello color.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, me alegra que te guste :-)
EliminarEstoy de acuerdo en que a veces el color genera cierta "distracción", pero en tu caso, te aseguro que no, tienes el objetivo principal perfectamente identificado.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ángel
Gracias Josep, un abrazo
EliminarHas conseguido un precioso abanico amarillo.
ResponderEliminarEl desenfoque para realzar la parte más vistosa, ha quedado genial.
Aferradetes, Ángel.
Me alegra que te guste. Y abrazo
EliminarA mi también me parece que el color "distrae" y concede un plus de "belleza" pero viendo tu foto de hoy, me uno al comentario de Josep, ya que me parece que en esta toma, por un lado va el color y por otra aquello que claramente has querido destacar jugando con el desenfoque selectivo e "incluyendo" claramente lo que te interesa dentro de una mancha de color que lo arropa y le concede un entorno llamativo. Abrazo
ResponderEliminarGracias Luis, color o monocromo es una conversación interesante... Un abrazo
EliminarBueno, tu ya conoces mi teoría, el cerebro ve en color. Y lo digo yo que suelo preferir trabajar en blanco y negro.
ResponderEliminarUn abrazo,
Si, coincido, el blanco y negro es mucho más subjetivo. Un abrazo
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