Esta tarde entra una ligera brisa por la ventana y da gusto trabajar frente al ordenador. Hoy me he dedicado a mover muebles en la habitación donde trabajo, hacer limpieza y recolocar todo. Cada vez que hago esto me sobran cosas, en ocasiones incluso muchas cosas. En medio de la vorágine me ha dado por pensar en el color de las ciudades o más bien el color que a mí me sugiere una ciudad en concreto, porque esto del color es tremendamente subjetivo. Hay ciudades que recuerdo con colores especiales, por ejemplo Roma siempre la relaciono con ocres, sienas, colores terrosos que refuerzan ese aire mediterráneo. Nueva York me sugiere un puntillismo multicolor sobre un degradado de grises suaves, Paris azul con puntos de luz en amarillos fuertes, casi ácidos,… y Ámsterdam roja. Intensos colores cálidos casi febriles, con noches frías, húmedas y en constante movimiento. Ámsterdam son muchas más cosas, pero entre tantas el recuerdo más vivo es el rojo.
(Reedición del original de 2010).
Curiosa reflexión sobre la apreciación personal y subjetiva de como nos llegan las ciudades a cada cual. Nunca había pensado en estas relacionándolas con un determinado color o colores. Tienes tus sentidos muy alerta y bien preparados para este tipo de observaciones. Abrazo
ResponderEliminarGracias Luis, se trata de relacionar cosas que en apariencia no tienen relación alguna. Establecer esa relación procura ideas fotográficas interesantes. Un abrazo amigo
EliminarDesde tu punto de vista, el rojo es el color de Ámsterdam y, sin haber estado allí, me parece que has acertado con tu apreciación. El rojo diabólico se ha apoderado de esa calle.😅
ResponderEliminarAferradetes, Ángel.
Es un rojo pasional y febril. Apreciación personal claro. Un abrazo
EliminarEl rojo lo inunda todo, por lo que deduzco que esta toma la has realizado en la ciudad de Ámsterdam.
ResponderEliminarUn abrazo
Así es, un abrazo
EliminarMe parece una gran foto. Esos rojos sordidos, tan típicos de la capital neerlandesa son impresionantes y tu trabajo para plasmarlos es extraordinário.
ResponderEliminarUn fuerte abrazzo Ángel
Gracias Josep, un abrazo
EliminarInteresante tu entrada abrazo
ResponderEliminarGracias, un abrazo
EliminarBueno, no se si Ámsterdam, pero lo cierto es que la noche, entre otros, tiene muchos matices rojos.
ResponderEliminarUn abrazo,