Alguien habla en voz alta anunciando la parada. Me doy cuenta que es la que necesito, donde me tengo que bajar de este espacio húmedo y caluroso, quizás lo más parecido a una sauna de uso público en la que todos los usuarios fueran vestidos. Transito entre tantos otros, procurando esquivar los empujones, recorro la escena con la mirada lentamente, todo a mi alrededor transcurre de inmediato a gran velocidad, distorsionando la escena, alargando las formas y retorciendo las luces. Y admiro los verdes, los intuyo en todas sus variantes y armonías, veo las deformaciones que producen la luz y el tiempo. Me siento único y especial en medio de lo cotidiano. Son las 9 de la mañana y presiento otro día de calor.
Nadie es reconocible, en esta imagen distorsionada. El calor es lo que nos espera, a lo largo del día. Sigue por aquí la gran ola de calor, por lo que yo solamente salgo a la calle, en las primeras horas de la mañana.
ResponderEliminarUn abrazo
Afortunadamente remite, al menos por ahora. Un abrazo
EliminarOtro día de calor del que brotan vapores verdes.
ResponderEliminarUn abrazo
Como vapores de fusión !!! Un abrazo
EliminarParece un gran chicle verde que va derritiéndose por el calor.
ResponderEliminarMagnífica distorsión.
Aferradetes, Ángel.
Buena comparación jajajaja
EliminarLa ola de calor facilita las ditorsiones .
ResponderEliminarBuen trabajo, esta vez en verdes.
Un fuerte abrazo Ángel
Creo que nos está distorsionando el verano a muchos. Un abrazo Josep
EliminarMe encanta esa explosión de verdes en todas las direcciones posibles. Imagino la prisa, y al tiempo esa pulsión que te dicta; esto no te lo puedes perder, dispara ya.
ResponderEliminarAbrazo Ángel
Experimentar y no parar, ya sabes Luis ;-)
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