En realidad el agua no es azul, pero cuanta fantasía cromática despierta. Con toda probabilidad el verano sería otra cosa sin el agua azul. Las piscinas, el mar… incluso el agua de la ducha lo imagino saliendo azul, algo así como un pedazo de irrealidad que me invita a soñar con otros lugares y otras circunstancias. Luego está aquello del frescor, pero, ¿qué color tiene el frescor?.
El frescor se nos escapa de los colores, pero no de los sentidos y así de fresquita me he quedado viendo tu foto hoy. Será cuestión de poner en marcha la imaginación y ver el azul en el agua de la ducha.😅
ResponderEliminarAferradetes, Ángel.
El AGUA. Tan necesaria para tantas cosas. Según los maestros del zen y del budismo el agua limpia y lo hace no solo en aquello que estamos acostumbrados a imaginar. El agua limpia el corazón, el pensamiento y el espíritu o alma. Bueno de momento me quedo con ese otro agua azul de la ducha que ayuda a refrescar el cuerpo.
ResponderEliminarEl azul del mar, siempre atrae a la vista y en el verano, es donde mejor se está.
ResponderEliminarUn abrazo
El agua como fuente de vida. Ya podemos cuidarla, fotos como ésta ayudan a hacerlo.
ResponderEliminarUn abrazo,