Aunque esta fotografía la he publicado ya hace algún tiempo, he querido recordarla en este viaje por el azul, o los azules mejor dicho. Porque un color nunca es único, funciona con sus matices y sus variables tonales enriquecidas por el propio tema fotográfico elegido y la asociación de ideas entre lo que percibimos de manera objetiva y el vínculo que realizamos, siempre emocional, siempre subjetivo, incluso de forma inconsciente. El color tiene ese poder, la fuerza de relacionar conceptos o crear imágenes y de eso sabe un rato el marketing y la publicidad.
(Reedición del original de 2017).
Es un color que atrae . Tengo ahora mismo puesta una colcha bordada, con distintas ramas de azules y con un fondo blanco. También le acompaña algo de amarillo, que combina también con ese color.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy curiosa y simpática toma.
ResponderEliminar¡Lo que no hace la publicidad...!
Aferradetes, Ángel.
Excelente!
ResponderEliminarFijandome mucho puedo apreciar también unos leves reflejos, pero el azul lo domina todo, cosa que me encanta.
Un fuerte abrazo Ángel
Azul, azul; hasta los reflejos y las letras buscan la tonalidad azul
ResponderEliminarUn abrazo,