__
Fotografiar el reflejo que nos devuelve un espejo, un escaparate o similar es adentrarse en un mundo desconocido, diferente, donde todo es posible porque lo que captas casi seguro pasa inadvertido, es en apariencia irrelevante y, más que cualquier otra cosa, completamente fugaz. Sin embargo, ahí dentro hay un mundo lleno de vida que complementa lo conocido y habitual, donde todo aquel que lo habita es ajeno a lo que sucede en este otro lado. Transgredir sus fronteras siempre me resulta inquietante.



















