Hay cosas gratas que se pueden hacer durante un fin de semana, especialmente si queremos desconectar o al menos distanciarnos brevemente de tanta podredumbre mediática en que se ha convertido esta campaña electoral (más aún si cabe) y en cada nuevo ciclo sorprendentemente suben el listón, sin remordimientos, sin vergüenza, sin piedad. Inaguantable, ya digo. Escapar a la cafetería de confianza y disfrutar de un desayuno (es solo un ejemplo), mientras se escucha algo de buena música, solo tenéis que imaginar ese tema que os trae buenos recuerdos y sensaciones. Nada como comenzar el día de manera distinta y de una patada mandad lejos esta realidad distópica en la que hunden nuestras vidas.